Ait Ben Haddou, el gran escenario del Séptimo Arte

Camino al desierto del Sahara en Marruecos, a 190 kilómetros de Marrakech; y bajo un sol candente, a orilla del camino emerge una gran fortaleza de adobe y barro rodeada por palmerales, vegetación y un río: es el Ksar Ait Ben Haddou, escenario de rodajes de innumerables películas de Hollywood.
Recorrer sus pasajes, recovecos y viviendas ubicadas en un laberinto marcado por escaleras, arcos y túneles; es como iniciar un viaje al pasado, reviviendo imágenes de películas que se han transformado en clásicos del Séptimo Arte.
Quien no recordará aquella imagen cuando Jesús ingresa a la ciudad de Jerusalem, en el film “Jesús de Nazareth” (1977) del director Franco Zeffirelli; o la gran pelea de Máximo Décimo Meridio (Russel Crowe) en la arena del coliseo en la película “Gladiador” (2000)?
Bueno, cada uno de los lugares que se aprecian en ambas películas –y otras más- fueron filmados en esta fortaleza del desierto sahariano, considerada uno de los lugares más hermosos del país norteafricano, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Y es que las distintas edificaciones, como casas, pequeños castillos urbanos con torres angulares y áreas comunitarias, constituyen un conjunto único en su especie, que refleja las técnicas de construcción de siglos pasados empleadas en el sur de Marruecos.
Si bien la ciudad fue fortificada en el Siglo XI, se estima que las actuales construcciones más antiguas no son anteriores al Siglo XVII. Destaca su ubicación estratégica, frente a una montaña y con una muralla defensiva que la protege de posibles ataques. Su construcción es un fiel reflejo de la forma de vida de los pueblos bereberes que habitan esta zona del desierto, además de ser un punto de contacto con las rutas nómades del desierto de Marruecos.
Pero es el recorrido por sus calles pequeñas y recovecos, donde se descubre la esencia de Marruecos, con tiendas de artesanía de cerámica, alfombras, joyas y textiles, talleres y la experiencia de tomarse una foto con lagartos de colores o con una impresionante vista panorámica donde emerge su arquitectura que envuelve los sentidos para sumergirse en la historia y cultura de dicho país.
Lo más peculiar es que, a la par de esa sensación de haber viajado a través del tiempo, en cada rincón uno puede apreciar letreros que rememoran las películas que fueron grabadas en este lugar. Así, las carátulas de reconocidos films como “Lawrence de Arabia” (1962), “La Momia” (1999), “Alejandro Magno” (2004), “El Príncipe de Persia” (2010) y la popular serie de televisión “Juegos de Tronos” (2011-2019), son parte de las diversas filmaciones que se realizaron en este reducto arquitectónico de incomparable belleza.
Lo mejor de este recorrido histórico es culminar el viaje en algunos de los restoranes del pueblo, para deleitarse con la gastronomía marroquí y un auténtico “whisky bereber”, una deliciosa preparación de té con menta que permite al viajero refrescarse del agobiante calor y degustar los sabores del norte de África.