Tarapacá: ¿crear o caer?
Desde un tiempo a esta parte, el desarrollo de Tarapacá no tiene un horizonte claro.
La casi inexistencia de proyectos de impacto regional no han hecho más que mermar el ansiado desarrollo y despegue de la región.
En esa línea, llama la atención que en los últimos tres años no se hayan ejecutado proyectos de envergadura para el territorio, con una mirada orientada a mejorar las condiciones de cada espacio de las 7 comunas de Tarapacá.
Un ejemplo de ello, por nombrar algunos, es el eterno arreglo del Teatro Municipal que lleva años cerrado, esperando por la bendita restauración que lo deje apto para su uso. Para qué hablar de la ex Aduana que, a la par de estudios tras estudios, aún no comienza su proceso de recuperación y restauración.
Otro caso emblemático es el Cerro Dragón. En abril de 2021, Bienes Nacionales traspasó la concesión de uso gratuito de esta gran duna urbana a la municipalidad de Iquique, con el fin de que ejecute el plan de manejo sustentable orientado a preservarla. Han pasado más de dos años, y aún no se hace nada.
Y así suman y siguen acumulándose iniciativas que duermen en algún escritorio, a la espera que alguien propicie su ejecución.
Pero lo más paradójico es lo poco que se ha avanzado respecto de los proyectos del Plan de Desarrollo de Zonas Rezagadas Tamarugal Norte 2020-2027 del Gobierno Regional de Tarapacá, que incluye iniciativas en las comunas de Huara, Camiña y Colchane.
El propósito de este plan se orienta a reducir las brechas de infraestructura, conectividad y fomento productivo, valorando e incorporando la cultura de los pueblos originarios que habitan en dichos territorios.
Ello resulta medular a la hora de buscar un desarrollo integral del territorio, sobre todo, cuando se plantea la necesidad de recuperar el valor de lo patrimonial y potenciar el turismo en Tarapacá. Además de fortalecer otras actividades económicas que, por su naturaleza, pueden transformarse en un valor agregado de excelencia para posicionar a la región.
Entonces, la pregunta es inevitable. ¿En qué están las autoridades, para avanzar en el desarrollo de Tarapacá?
Lo cierto es que no hay una respuesta clara.
Sin embargo, el libro “Crear o Caer” de Marco Antonio de la Parra, en un análisis crítico de la realidad que nos rodea como sociedad, podría dar ciertas luces respecto de lo que pasa en la región.
Hace un tiempo se produjo un estancamiento no sólo en la elaboración de iniciativas de impacto, sino también en la decisión certera y precisa para impulsar los proyectos que le den un nuevo rostro a Tarapacá.
Según de la Parra, “hoy, o innovamos siempre o no hay posibilidad de aferrarse a una naturaleza que desaparece bajo un cambio cultural que ha sobreacelerado los acontecimientos. Miramos pasar la vida desde una nave, a una velocidad que crece de manera exponencial”.
En esa lógica, sería necesario que las autoridades se bajen de la nave y comiencen a mirar y palpar el territorio, sus recovecos, su gente y sus necesidades.
No es posible que la monotonía y la comodidad de hacer siempre lo mismo, frenen el desarrollo de nuevas formas de crear y construir una nueva Tarapacá. De lo contrario, sólo caeremos.
De la Parra lo dice. Crear es elegir, despojar, sacrificar, saber, riesgo y confianza al mismo tiempo, contar un sueño… “Salta y atrévete. El tiempo corre, el tiempo está en tu contra, no tienes nada que perder, ya lo has perdido todo. Salta”.
Me parece una editorial impactante, me hace mirar a nuestra región bajo una niebla, triste, apagada y oscura y yo la sueño, próspera, brillante, turística, acogedora.
Escuchemos a la Editora, escuchemos a Parra, seamos un solo frente; pueblo y autoridades!