Homenaje a Adriana Ordóñez (1981-2025), lideresa y embajadora cultural y social de Colombia en Iquique

A veces, la vida nos lleva a lugares impensados. Y así fue para Adriana Ordóñez Hurtado, quien llegó hace 18 años a Chile desde Pereira, zona que es conocida como el eje cafetero de Colombia.

De profesión ingeniera comercial, trabajaba en el Departamento de Diplomados de la Universidad Libre de Pereira, de la cual egresó. Aunque quería especializarse en la ciudad de Medellín, postuló a las becas de la OEA, con el fin de obtener una maestría en control de gestión, ya sea en Chile o España. Y el destino finalmente la trajo a Chile, donde cursó su maestría en la Universidad Católica de Valparaíso.

Luego de dos años de estudio y planificando su retorno a Colombia, fueron sus propios compañeros de curso los que la incentivaron a quedarse un año para ganar experiencia laboral, en el Organismo Técnico de Capacitación (Otec) de la Fundación Carlos Condell.

“A mí me gustó ese desafío, como para quedarme un año y retornar a mi país”. Recuerda que, posterior a dicha experiencia, trabajó en la empresa GKS, en el área de reclutamiento de personal. Luego de seis años en Valparaíso, la empresa le ofreció un cargo zonal con asiento en Antofagasta, donde Adriana estuvo un año.

“Como el cargo que tenía era zonal, debía viajar a varias ciudades de la macrozona norte; y cada vez que llegaba a una ciudad, me gustaba, pero sentía que no era mía. En cambio, cuando visité Iquique, me encantó y me dije ésta es la ciudad en la que quiero vivir. Así es que hablé con la empresa y pedí que me hicieran traslado para Iquique, y llevo casi 10 años viviendo acá”.

En su opinión, migrar es un tema muy fuerte. “Muchos creen que es fácil, pero no lo es salir del estado de confort, de la idiosincrasia, de la familia… es algo de valientes. Al principio, para mí no fue fácil, porque en Colombia nosotros somos muy alegres y muy de ambientes de integración; y cuando llegue a Viña del Mar a vivir, me di cuenta que cada persona vivía en forma independiente, salvo el saludo en el ascensor, por las buenas costumbres. Para mí fue complejo, porque estaba acostumbrada a la unión del barrio, de la cuadra. Entonces, fueron dos años para adaptarme a la idiosincrasia chilena”.

No obstante ello, para Adriana su experiencia personal en Chile ha sido maravillosa. “A Dios gracias, me ha colocado personas excelentes en mi vida, las que me han ayudado mucho a crecer en el campo laboral y también personal. Tengo varias amistades que, con el tiempo, una ya las considera familia. Entonces, en lo personal he cumplido mis sueños”.

Seguridad Privada

Uno de los sueños de Adriana Ordóñez que la impulsó a quedarse en Iquique fue gestar su propio negocio en su área de especialización. Es así que en el 2011 creó el Organismo Técnico de Capacitación (Otec) Konsultar Internacional, Ordóñez y Asociados Ltda.

Según cuenta, ha sido una grata experiencia, ya que “me ha ido muy bien. La especialización de la Otec es la seguridad privada. Entonces, capacitamos a guardias y vigilantes privados de la zona. Sabemos que la seguridad va en crecimiento, por lo que cada vez hay más demanda de guardias y eso hace que el nicho de mercado vaya creciendo”.

Pero su trabajo también se ha enfocado en iniciativas de migrantes. Así conformó, junto a otros compatriotas, la organización “Embajadores Colombianos”, donde ejerció la presidencia durante tres años. Luego de un descanso por temas de salud, formó otra organización denominada “Raíces Colombianas”, donde ejerce como secretaria; y cuya labor principal es la acción social en apoyo de migrantes de dicho país.

Hoy, Adriana se siente feliz en la “Tierra de Campeones”, porque lo que más le gustó de la ciudad fue el clima y también la cercanía.

“Es una ciudad pequeña y es fácil caminar de un lugar a otro; y eso me llamó mucho la atención. Además, ésta es una ciudad cosmopolita. Y la acogida que me han dado, siempre que he necesitado ayuda he podido contar con mis amigos chilenos. De hecho, todo mi equipo de trabajo son chilenos y hay unas lealtades únicas, compromiso, amistad y respeto; y me quedo con eso”.

Nota de la editora:

Esta entrevista fue realizada el 2022 por Prensa Activa, como parte del proyecto comunicacional «Migrantes de otro mundo: Historias de sueños y esperanzas» de www.lamegafm.cl, en el marco del Fondo de Medios de Comunicación de la Seremi de Gobierno de Tarapacá.

Hoy, tras la partida de Adriana, quisimos como medio de comunicación rendirle un homenaje a una mujer extraordinaria, que con su carisma, humildad y una sabiduría única para enfrentar la vida, nos dejó un legado de compromiso, fortaleza y dedicación, transformándose en una embajadora cultural y social de Colombia en Iquique; uniendo a todos quienes la conocieron y compartieron con ella, para hacer de este mundo un mejor lugar para vivir. Gracias por todo, querida Adriana… Vuela Alto!