Opinión

Corredor Bioceánico Capricornio y los grandes ausentes (Capítulo I)

Jaime Valenzuela Núñez, Área Internacionalización – Corporación Tarapacá

Cuando se escucha o se lee el término Corredor Bioceánico, se nos viene a la mente las rutas de conectividad de Brasil, Paraguay, Argentina y Bolivia hacia los puertos del norte de Chile y esto no es del todo cierto.

Lo concreto es que el Corredor Bioceánico que se menciona actualmente es llamado Capricornio, por su ubicación geográfica. Este Corredor Bioceánico conectará con el Pacífico áreas de fuerte potencial productivo poco aprovechadas, permitirá diversificar su producción y agregarle valor mediante la creación de cadenas regionales de producción entre las regiones de su trazado.

Desde el 2015, los gobiernos de la región y el sector privado han desplegado inmensos esfuerzos destinados a materializar el Corredor Bioceánico que proviene del puerto de Santos en el Brasil, alcanza Porto Murtinho, cruza el Chaco Boreal en Paraguay, Salta, Jujuy, llega a Antofagasta e Iquique; y se extiende a los demás puertos del norte de Chile. Son numerosas las gestiones desplegadas desde tales sectores dirigidas a promover su construcción. La carretera se encuentra asfaltada en su mayor parte.

Hasta el año 2022 sólo quedaban por construir 25 kms de la carretera, a través del Chaco paraguayo, cercano a la frontera con Argentina y cuya extensión es de algo menos de 580 kilómetros. Una parte del puente que une Brasil con Paraguay, proyectando que su total construcción estará terminada el 2025.

Nuestra región poco interés puso hasta el año 2021, cuando el actual gobernador se comprometió a un serio trabajo en conjunto con los demás gobernadores que componen esta ruta bioceánica, poniendo énfasis en tres áreas; Logística, Infraestructura y Seguridad.

La primera, entre otras iniciativas, es la de instalar una oficina en el propio corazón del corredor, que es Campo Grande en el Mato Grosso Do Sul, actividad en pleno desarrollo y que tendrá entre otros objetivos la difusión de Tarapacá, ser nexo entre instituciones de Brasil y Tarapacá, generar bases de información para las inversiones bidireccionales que podrían generarse, foros, seminarios y encuentros de inversores.

La segunda iniciativa es la aprobación reciente del CORE para los estudios de preinversión de la plataforma logística y parqueo de camiones en Alto Hospicio, agregar también los parques industriales en desarrollo en Pozo Almonte e Iquique y poner en vigencia nuevamente el proyecto de infraestructura de ingreso norte al puerto de Iquique.

Los grandes ausentes en este gran proyecto sigue siendo la sociedad civil, las instituciones privadas y empresarios. Ellas serán quienes darán dinamismo a este nuevo motor de desarrollo.

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