“Estamos frente a un eventual retroceso de derechos laborales por parte de la derecha en la discusión constitucional”
Eric Campos, secretario general de la CUT

Un llamado de atención a lo que representa la actual discusión de la nueva Constitución, principalmente por las enmiendas realizadas por la derecha orientadas a suprimir los derechos laborales, planteó Eric Campos, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En un despliegue nacional, que incluyó su paso por Iquique, el dirigente de la CUT se reunió con los estamentos de la CUT a nivel provincial, con el fin de analizar el riesgo que impone para los derechos de los trabajadores este escenario.
Según Campos, durante la discusión constitucional, la CUT con la participación de las y los trabajadores de Chile, instaló dos iniciativas populares de norma vinculadas.
Una de ellas corresponde al Derecho al Trabajo Decente, que es el reconocimiento al derecho formal con un salario que permita llegar a fin de mes, tal como lo señala la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT); y la Libertad Sindical, que está compuesta por el derecho a huelga, a la negociación colectiva y a sindicalizarse.
Para Campos, ambas normas constituyen un principio básico de los derechos de los trabajadores, y que son parte de las conquistas laborales que, a nivel internacional, se han ido ganando históricamente.
“Estamos frente a un eventual retroceso de los derechos laborales en la discusión constitucional. La derecha y ultraderecha presentaron varias enmiendas, entre ellas, una que suprime el derecho a huelga de todos los trabajadores públicos y de todas las empresas relacionadas con el Estado”.
A juicio de Campos, aquello no es sólo un error, considerando que los trabajadores públicos tienen derecho a huelga y a la negociación colectiva ramal desde el año 90 y negocian una vez al año, “aquí lo peligroso es que se señale que sea de “cualquier empresa que esté vinculada con el Estado”, lo que eventualmente puede ser cualquiera que provea algún servicio en cualquier repartición pública. Por lo tanto, en los hechos estamos frente a una profundización del plan laboral de José Piñera, plan laboral que en 1979 suprimió los derechos colectivos de los trabajadores que habían acumulado desde inicio del Siglo XX hasta el año 1973”.
Consultado frente al escenario de la discusión constitucional, donde prevalecen los representantes de la derecha y ultraderecha, el dirigente de la CUT indicó que ello demuestra la sociedad pendular en la cual vivimos.
“Mientras el 2019 (estallido social de octubre), la sociedad chilena se manifestó en función de los derechos, en quitarle espacio al mercado; hoy votan por los partidos que defienden totalmente lo contrario».
En ese sentido, señaló que lo del partido Republicano es bastante llamativo, ya que en el día defienden “el sentido común”, a los trabajadores, la falta de salario. Sin embargo, cuando se trata de votar el salario mínimo, votan en contra. En otras palabras, figurativamente, en el día el Partido Republicano convive con los trabajadores; y en la noche se acuesta con los empresarios.
“Eso es lo que devela la real intención de dicho partido; y son los que llevan la batuta en la discusión de la Nueva Constitución, para profundizar los contenidos más pinochetistas de la Constitución vigente, y que el propio Jaime Guzmán no se atrevió a profundizar. Eso es un retroceso profundo de la sociedad chilena”.
Agenda Laboral
Otro de los temas que preocupan a la CUT es la agenda laboral planteada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, con el fin de regular varios aspectos orientados a mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores del país.
“Estamos tratando de consolidar los avances y retrocesos de la agenda laboral que se propuso el Gobierno, como son las 40 horas, salario mínimo ético de 500 mil pesos y el envío de un proyecto de ley de negociación ramal”.
Para el secretario general de la CUT, los avances han sido significativos, y se explican por la propia demanda de la CUT y, en particular ello “se expresa en el debate del salario mínimo, donde el Gobierno quería aumentarlo a 500 mil pesos al final de su periodo, pero dado el ciclo inflacionario era imposible retrasar esa alza. Por lo tanto, nosotros tratamos que subiera lo antes posible, y ello significa que en septiembre va a subir a 470 mil; y a 500 mil en julio del próximo año”.
No obstante, un punto complejo para Campos es el reducido avance en materia de negociación ramal.
“El Gobierno no ha podido enviar dicho proyecto de ley, dado la minoría que tienen en el Parlamento. Este tema es relevante, porque en aquellos sistemas democráticos, que cuentan con una vitalidad importante, se caracterizan porque tienen una alta sindicalización o la fuerza de trabajo está cubierta por contratos colectivos nacionales (negociados ramalmente), ya que en las sociedades democráticas reparten la riqueza a través de impuestos generales o lo hacen a través de los contratos colectivos, donde los trabajadores y empleadores se ponen de acuerdo para compartir las utilidades que las empresas generan” .
Es por ello que como CUT impulsarán durante este segundo semestre y el primer semestre del próximo año una capacitación y jornada nacional de diálogo, para socializar los contenidos de la negociación ramal y qué modelo le sirve al país, ya que Chile lleva 50 años sin negociación ramal, lo que sin duda afecta el desarrollo de un sistema democrático que otorgue igualdad y oportunidades a las y los trabajadores.