El Diablo anda suelto…

A lo lejos se escucha un silbato, y de inmediato unos platillos, bombo y trompetas dan inicio al baile.
Una capa con detalles dorados se alza hacia el cielo, y en un giro aparece su rostro marcado por coloridos cuernos: es el Diablo que anda suelto…
Esta figura es el ícono representativo de la “Diablada”, que es uno de los bailes más populares y simbólicos de la tradicional Fiesta de La Tirana.
El origen de esta danza se remonta a la Europa medieval, considerándose la reminiscencia de un antiguo auto sacramental religioso español, donde los bailarines se deshumanizaban para interpretar personajes teológicos cristianos.
En este baile se explica el origen del mal y la pugna de éste con las fuerzas del bien. Los demonios tratan de tentar a una mujer que representa a la humanidad, pero son detenidos por la intervención del arcángel San Miguel, que lidera las fuerzas del bien. El personaje principal es el demonio mayor, que representa a Luzbel.
La Diablada en Chile proviene de la Diablada Boliviana. Fue en 1952 cuando la Diablada Ferroviaria de Oruro fue invitada a la Fiesta de La Tirana, lo que dio un impulso a la creación de la Primera Diablada de los Siervos de María, conocida también como la “Diablada del Goyo”, en honor a su fundador Gregorio Órdenes.
Hoy la Fiesta de La Tirana acoge a más de 200 bailes que veneran a la “Virgen del Carmen, Patrona de Chile”; y entre ellos, un sinnúmero de diablos que con sus ornamentales máscaras, movimientos y saltos cautivan a los asistentes… una magia que nace de un imaginario colectivo que resurge de las creencias populares de esta tierra.
Así es que tenga cuidado si asiste a la Fiesta de La Tirana: el diablo anda suelto… bailando, conquistando y enamorando en carnavales.